Peritos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) determinaron que el incendio del pasado 9 de enero en el Puesto Central de Control (PCC) del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) se debió a “un corto circuito” en el transformador TA-I y que fue “accidental, fortuito y no previsible”.
En videoconferencia, integrantes de la Coordinación de Servicios Periciales de la Fiscalía descartaron que el incendio en las instalaciones de la calle delicias 67, colonia Centro, se debió a falta de mantenimiento o a un sabotaje en las instalaciones del organismo dirigido por Florencia Serranía.