La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades en la contratación y pago de sueldos por parte de la Secretaría del Bienestar a los Servidores de la Nación. Dichas anomalías representan un probable daño al erario por 561.9 millones de pesos cuyo destino deberá aclarar la dependencia.
Además, el órgano fiscalizador señaló que el Censo de Bienestar, que es levantado por dichos Servidores mediante visitas a domicilio, no puede ser considerado un censo confiable, pues tiene errores metodológicos que permitieron “inflar” el número de personas potencialmente beneficiarias, lo que genera incertidumbre sobre el uso de los recursos públicos.