July Raquel Flores, de 29 años, narra que los gritos llovían de todas partes.
Eran casi las 19 horas del pasado 6 de noviembre en la Ciudad de México. July manejaba un Honda City blanco en el que también iba su pareja Erick y sus dos hijos de nueve y seis años, cuando vio por el espejo retrovisor que un convoy de tres vehículos se acercaba a toda velocidad.
Una camioneta blanca con los cristales tintados y sin placas, se despegó del convoy, se colocó en paralelo, y se cruzó de un volantazo.