Los grupos de ultraderecha que señalan de “comunista” al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador no son espontáneos. Tienen sus antecedentes históricos en las organizaciones anticomunistas que datan desde el cardenismo, pero que han “despertado” ante un cierto avance de una agenda de derechos que contrasta con su ideología y/o religión.
Con la llegada del primer Gobierno denominado de izquierda, los grupos de ultraderecha o anticomunistas —los cuales han existido al menos desde el cardenismo y la Segunda Guerra Mundial cuando simpatizaron con el nazismo— han salido de su madriguera, tanto a nivel local como nacional. Aunque estas agrupaciones han mutado, su oposición a la agenda de derechos LGBT, el aborto seguro u otros temas como la eutanasia o el consumo lúdico de la mariguana los ha mantenido vigentes.