El proceso electoral más grande en la historia del país arrancó este viernes con la mancha de la violencia que se ha hecho presente en otras ocasiones y que este viernes cobró la vida de dos aspirantes en Veracruz y Chihuahua. El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha reconocido que esta es una de las problemáticas que se presentarán en las próximas semanas, ante lo cual ha alistado un plan para proteger a los aspirantes a cargos públicos a la par que ha advertido sobre la intromisión del crimen organizado.
Las elecciones más grandes que se han organizado en México dieron inicio este viernes en cinco entidades del país, en las que se elegirán Gobernador. El banderazo de salida quedó marcado con un problema que ha estado presente en otros procesos electorales: la violencia. Se trata de dos aspirantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quienes fueron asesinados en Veracruz y Chihuahua, horas después de que el Gobierno federal anunciara un plan para resguardar a los contendientes a cargos públicos.