Cercos policiacos, un hombre ‘armado’ sobre Palacio Nacional, miles de uniformadas y el uso de extinguidores para replegar a las manifestantes marcaron el operativo de seguridad por la marcha del 8M en la Ciudad de México, que de acuerdo con autoridades concluyó con un saldo de 62 policías y 19 civiles lesionadas, de las cuales 9 uniformadas y una asistente fueron hospitalizadas.
Alrededor del mediodía, en calles aledañas a Paseo de la Reforma y el primer cuadro del Centro Histórico, policías auxiliares aguardaban a recibir instrucciones para contener los distintos contingentes de ciudadanas, colectivas, organizaciones sociales, sindicatos, quienes se movilizaron desde diversos puntos con rumbo al Zócalo.