Son las fotos de Alexis y Jorge impresas en una hoja tamaño carta. Aparecen sonrientes, con una línea negra sobre los ojos y una leyenda debajo: violador y abusador. Quien sostiene las dos páginas es “Mariana”, nombre ficticio para proteger su identidad. “Mis primos abusaron de mí cuando tenía 11 y 13 años”.
Hace seis meses comenzó a hablar sobre ello y este 8 de marzo de 2021 salió a marchar nombrando a sus agresores por primera vez. Cuando se le pregunta por qué decidió hacerlo responde que las feministas le han dado el valor para contar su historia. Al hacer este recorrido sosteniendo las fotografías “sentí miedo, pero con mucho valor también”.