La Banca Privada d’ Andorra (BPA) se convirtió en un refugio para ocultar fortunas de políticos priistas y empresarios mexicanos, pese a los embates que sufrió desde su llegada y posterior salida de México, consigna este lunes el diario español El País.
El reportaje Banca Privada d’Andorra: el agujero negro del PRI, publicado esta tarde, indica que hasta el año 2015, cuando fue intervenida la institución financiera por lavado de dinero, 80 fortunas de mexicanos estaban en manos de ese banco, pero no fueron las únicas que pasaron por su cartera en casi una década.