La mayoría de las agresiones contra personal sanitario o instalaciones médicas estuvo relacionada con la pandemia de COVID-19; aunque 21 de las agresiones ocurrieron en un contexto de violencia.
La violencia contra los servicios de salud se incrementó el pasado año en México, según el balance anual del Comité Internacional de la Cruz Roja. En total, la organización internacional detectó 95 agresiones contra personal sanitario o instalaciones médicas, la mayoría de ellas relacionadas con la pandemia de COVID-19. Mientras que en muchos países del mundo los trabajadores de hospitales fueron aplaudidos y vistos como héroes por su papel en el combate a la pandemia, en México se incrementaron los ataques. Estos, si bien fueron calificados como “aislados” por el comité de Cruz Roja, fueron lo suficientemente importantes como para generar afectaciones tanto en el personal como en sus beneficiarios.
“El año pasado la pandemia mostró en México la fortaleza y el compromiso de miles de mujeres y hombres que volcaron sus esfuerzos en salvar vidas, e hizo también evidentes los retos para garantizar la provisión de servicios esenciales, como la salud, en comunidades con presencia de grupos armados no estatales y en lugares con alta polarización y estigmatización contra el personal médico”, destacó Martin de Boer, jefe adjunto de la delegación regional en México y Centroamérica del Comité Internacional de Cruz Roja.