Aunque las tasas de deforestación en América Latina y el Caribe son significativamente más bajas en los territorios indígenas y tribales donde los gobiernos han reconocido formalmente los derechos colectivos territoriales, las presiones hacia ellos van en aumento, señala el estudio Los pueblos indígenas y tribales y la gobernanza de los bosques.
Realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC), advierte que la demanda de alimentos, minerales, energía, madera, turismo y otros productos y servicios, cada vez es mayor, lo que valoriza los recursos naturales en los territorios e incentiva intentos externos para acceder a ellos.