El mismo presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó que se hiciera público aquel expediente que la DEA remitió a México cuando el gobierno se quejó por la detención del general sin haber informado previamente a las autoridades mexicanas, como establecen los convenios entre ambos países con relación a la lucha contra las drogas.
Ello provocó conversaciones diplomáticas entre el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo y el secretario Marcelo Ebrard, en donde éste amenazó con expulsar a 50 agentes de la DEA adscritos a la embajada de ese país en México si no extraditaban al general Cienfuegos, por lo que a finales de su mandato el presidente Donald Trump autorizó entregarlo a las autoridades mexicanas para evitar un conflicto diplomático con su amigo López Obrador.