Entre el 31 de diciembre de 2020 y los primeros días de este año, la administración del ingeniero Octavio Romero Oropeza en Petróleos Mexicanos (Pemex) tuvo que saldar todos los pagos a contratistas y proveedores de la nueva Refinería Dos Bocas. Ello, luego de que jineteó durante todo el año pasado los multimillonarios recursos que le entregó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para esa obra, pese a que la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador fue dar prioridad al megaproyecto que no sólo será emblema de su gobierno, sino que es crucial para recuperar la autonomía energética.
A diferencia de lo que ocurrió con el resto de contratistas de la petrolera –que enfrentaron retrasos en sus pagos por la crisis económica derivada de la pandemia de Covid-19–, en el caso de Dos Bocas siempre se tuvo el recurso para su construcción. Fuentes de la Secretaría de Hacienda confirman a Contralínea que cada peso requerido por ese proyecto se transfirió puntualmente a Pemex y, en algunas ocasiones, incluso se entregó con anticipación para no retrasar ningún trabajo.