Ejercer la libertad de expresión no ha sido una tarea fácil en México. Con ningún presidente de la República. Sin excepción. Defender la libertad de expresión y los derechos humanos, tampoco.
Con el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha sido la excepción. Hace unos días, a cuenta de un informe –como los que suele realizar el gobierno de los Estados Unidos-, en este caso, sobre libertad de expresión y derechos humanos, signado por el departamento de Estado del vecino país, el presidente mexicano aprovechó para intentar desprestigiar a uno de los organismos de protección y defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión como lo es Artículo 19 capítulo México.