Colectivos ambientalistas y de derechos humanos llamaron a las autoridades mexicanas a atender la solicitud interpuesta por comunidades mayas para una moratoria sobre las aprobaciones de granjas porcícolas en la Península de Yucatán.
La moratoria de las aprobaciones a nuevas granjas porcícolas debe extenderse «hasta que se resuelvan los problemas de los derechos del pueblo maya y el daño a la calidad del aire y el agua, la biodiversidad y la salud humana» que los complejos existentes provocaron en la región, aseguraron el Centro para la Diversidad Biológica y Greenpeace México en una solicitud respaldada por Equipo Indignación.