La Secretaría de la Función Pública y el Centro Nacional de Inteligencia investigan presuntas irregularidades en cuatro contratos por más de 1 mil 400 millones de pesos, que Pemex asignó –en 2019– a favor de las empresas TITSA y Tracotamsa, propiedad de dos primos del empresario Juan Armando Hinojosa Cantú, constructor de la casa blanca de Peña Nieto. Este caso ya habría causado la renuncia del subdirector de Servicios de Explotación de Pemex, Abraham David Alipi Mena.
En la revisión de miles de contratos que otorga Petróleos Mexicanos (Pemex), las secretarías de la Función Pública y de Energía han puesto especial atención en cuatro de ellos por la presunta comisión de irregularidades, y que para la empresa petrolera del Estado significaron un gasto total por 1 mil 415 millones 499 mil 874 pesos, por lo que esa asignación, junto con otras supuestas anomalías, habrían causado la renuncia del subdirector de Servicios de Explotación de Pemex, Abraham David Alipi Mena.
El caso al interior del gobierno federal ha llamado la atención al punto que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) abrió una investigación –por ser Pemex un asunto de seguridad nacional– sobre los hermanos Javier y Rolando Cantú Barragán, oriundos de Reynosa, Tamaulipas, dueños de las beneficiadas con dichos contratos: Transportes Internacionales Tamaulipecos, SA de CV (TITSA); y Transportaciones y Construcciones Tamaulipecas, SA de CV (Tracotamsa). Empresas que también son revisadas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), el Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Fiscalía General de la República (FGR) y también de parte de Estados Unidos a través de sus agencias DEA y FBI, que investigan particularmente a Javier Cantú.