El aspecto más controvertido, aprobado en la Cámara de Diputados el 14 de abril, es que permite a la Sener tomar el control de permisos de instalaciones privadas que representen un “peligro inminente para la seguridad nacional, la seguridad energética o para la economía nacional”.
El Senado mexicano aprobó este jueves una reforma a la Ley de Hidrocarburos acusada de ser “expropiatoria” porque permite a la Secretaría de Energía (Sener) del Gobierno tomar instalaciones privadas por “seguridad o interés nacional”.
Con 65 votos a favor, 47 en contra y 6 abstenciones, los senadores modificaron disposiciones de la Ley de Hidrocarburos a propuesta del Presidente, Andrés Manuel López Obrador, con el argumento de fortalecer a Petróleos Mexicanos (Pemex) y combatir el robo de gasolinas.