En el debate de ayer entre candidatos al gobierno del estado de Querétaro, la petista Penélope Ramírez Manríquez, lanzó una propuesta que sorprendió a propios y extraños: la castración química a los feminicidas.
Pero no fue lo único. En su propuesta de crear un gobierno con perspectiva de género, también planteó la necesidad de elevar de 50 a 80 años la pena máxima a quien incurra en el delito de feminicidio, crear el Centro de Atención a Víctimas más grande y eficaz del país, y poner en marcha un sistema de transporte nocturno exclusivo para la mujer.