En mayo de 2018 una jueza penal ordenó la detención del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, por su presunta responsabilidad en decenas de desapariciones forzadas perpetradas por elementos de la policía estatal durante su administración. Pero a casi tres años de que se girara dicha orden de captura el caso está totalmente detenido y sin fecha o periodo para que avance.
Esto ya que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no ha conseguido el permiso diplomático que se requiere de Guatemala para ejecutar dicha orden de captura. Esto es necesario ya que dicha nación extraditó originalmente a Duarte por delitos distintos y, de acuerdo con los tratados de extradición, para presentar nuevos cargos se necesita el aval del país que lo entregó.