La orden de liberación de Héctor “El Güero” Palma, antiguo líder del Cártel de Sinaloa junto a Joaquín “El Chapo” Guzmán, causó un extrañamiento por parte del Presidente Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, desde hace varios años tanto en México como en Estados Unidos han venido soltando a los “padres fundadores” y herederos de poderosos cárteles mexicanos como Rafael Caro Quintero y Vicente Zambada Niebla. ¿La liberación de estos grandes capos de la droga va a reconfigurar a los cárteles? Expertos creen que ya no volverán con el mismo poder de antes.
Corría el año 2013. Francisco Rafael Arellano Félix, líder del cártel nombrado con sus apellidos, se encontraba en México, en libertad y festejando. Para ese entonces, el Gobierno de Estados Unidos había obtenido todo lo que necesitaba de él y hacía cinco años que lo había soltado. El mayor del clan de los Arellano Félix estaba tranquilo, en una fiesta de cumpleaños escuchando al exvocalista de la banda El Recodo, Luis Antonio López Flores, el “Mimoso”, y al mariachi de Los Cabos, cuando de pronto lo impensable sucedió: un payaso con peluca rosa y traje azul atravesó el salón y lo mató en su propia mesa.
La liberación de Rafael Arellano no es el único caso ni tampoco el más exitoso que ha tenido lugar en los últimos años. De hecho, tanto México como Estados Unidos han venido soltando a los “padres fundadores” y herederos del Cártel del Pacífico como Rafael Caro Quintero (Badiraguato, 1952), Vicente Zambada Niebla (Culiacán, 1975) y en unos días podría salir libre Héctor “el Güero” Palma Salazar (Mocorito, 1940), uno de los principales rivales de los Arellano Félix.