Aunque en últimos años el Metro de la CDMX ha presentado diversos problemas en su operación, -incluidos flamazos, incendios, fallas en los neumáticos o en las puertas de los trenes-, ninguna de estas situaciones se compara con los impactos sociales y económicos que la Línea 12 ha ocasionado a la administración pública y a los ciudadanos desde antes de su inauguración el 30 de octubre de 2012.
Testimonios notariados del propio Francisco Bojórquez, director del Sistema de Transporte Colectivo (STC) entre 2006 y 2012, revelan que, en recorridos previos a la inauguración de la línea dorada, él advirtió posibles fallas en el sistema de vías.