José de Jesús Robledo Cruz y María de Jesús Gómez Vega, ejidatarios y opositores a la minera Penmont en el estado de Sonora, fueron asesinados el pasado 29 de abril.
La Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), de la cual formaban parte los ejidatarios de El Bajío que fueron asesinados, denunció el crimen cometido contra los defensores territoriales que ocurrió en el marco de su exigencia para que la minera Penmont repare los daños causados por la ocupación «ilegal» de las tierras, el saqueo minero y el daño ambiental.