Tan solo dos días después que un sindicato estadunidense interpuso la primera queja laboral contra una empresa mexicana en el marco del nuevo Tratado de Libre Comercio (T-MEC), el gobierno mexicano externó a su contraparte de Estados Unidos sus "comentarios e inquietudes" respecto a los derechos laborales de las personas migrantes en sectores económicos de Estados Unidos.
En una carta remitida en Washington por el embajador Esteban Moctezuma Barragán, el gobierno mexicano "propuso un espacio de cooperación" en el marco del T-MEC para resolver las observaciones sobre "la falta de aplicación de leyes laborales" en "la industria agrícola, así como de procesamiento y empacado de proteína en Estados Unidos", según informó la Cancillería.