Los hundimientos en la zona y la acumulación de agua en la cimentación de concreto, así como el desgaste de tornillos, tuercas y soldaduras en la estructura metálica, estaba previsto que ocurrirían en la Línea 12 del Metro, pero es una incógnita si se efectuaron las acciones preventivas y correctivas que recomendaba el manual de mantenimiento, porque Miguel Ángel Mancera mantiene oculta hasta ahora toda la información.
La investigación en curso sobre el origen de la tragedia del lunes 3 de mayo, en cuyo desplome de un tren en el tramo elevado de la Línea 12 perdieron la vida 26 personas y más de 80 resultaron heridas, incluye la revisión estructural de la obra y el mantenimiento a que debía ser sometida, sobre todo después de sismos de más de 6 grados, pero desde 2012 no se sabe nada.