Desaparecer de la contienda a candidatos punteros pero opositores a los intereses criminales; presuntas venganzas de grupos delictivos rivales; intentos de robo que salieron mal; ataques espontáneos productos de riñas, o problemas personales que derivaron en violencia.
Estos son los posibles móviles que expertos y autoridades han planteado detrás de los homicidios de 34 aspirantes, precandidatos y candidatos a un puesto de elección popular durante el actual proceso electoral.