Es irrelevante que militares en retiro vayan como candidatos, pues siempre han participado en cargos de elección popular. Están en su derecho de votar y ser votados. Aquí vale la pena preguntarse qué es mejor: un militar con 35 o 40 años de carrera de armas, con una trayectoria de pundonor, o un candidato con presunta relación con la delincuencia organizada, como está pasando.
Así lo señala Marcos Pablo Moloeznik, profesor investigador del Departamento de Estudios Políticos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara, acerca de la insólita planilla formada exclusivamente por militares en retiro, para disputar los cargos de alcalde, síndico, regidores, diputados estatales y federales de Naucalpan, Estado de México, por el Partido Encuentro Solidario (PES).