Una de las constantes a lo largo del actual proceso electoral ha sido calificarlo como el más violento del que se tenga registro. Incluso voces como la del Diputado Porfirio Muñoz Ledo —quien quedó fuera de la reelección de su curul— señaló que las de este año son “las jornadas electorales que han sido las más letales desde 1952”.
Lo que las cifras muestran es que las agresiones en el marco de los procesos electorales se han vuelto una constante, en la cual los ataques y homicidios perpetrados contra aspirantes a cargos públicos se han mantenido, al menos así lo muestran las cifras de estos comicios comparadas con las del proceso federal de 2018, el cual ha sido el más letal desde 2000, seguido por el actual.