La comunidad otomí residente en la Ciudad de México convocó a un Encuentro de Resistencias y Rebeldías en la toma del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) para denunciar «los despojos, los dolores y las rabias que el sistema capitalista impone», así como para reivindicar las luchas por el territorio y la vida que encabezan los pueblos originarios.
El objetivo, explicó la comunidad, «es reiterar que mientras allá arriba nos reprimen, nos encarcelan, nos torturan, nos asesinan y nos desaparecen, acá abajo nuestra lucha es por la vida».