La reforma electoral que ha perfilado el presidente Andrés Manuel López Obrador es inviable; hay más un afán propagandístico de desacreditar a las actuales autoridades electorales que condiciones reales para fusionar al Instituto Nacional Electoral (INE) con el Poder Judicial de la Federación (PJF) o que se descentralice parte de sus funciones, advierten tres exconsejeros electorales.
Para el exconsejero del extinto Instituto Federal Electoral (IFE) y posteriormente también del INE, Arturo Sánchez Gutiérrez, las declaraciones del presidente sobre la posibilidad de que el PJF absorba al INE obedece a “una estrategia política” para descalificar a las actuales autoridades electorales de cara a los comicios de este domingo.