Los partidos políticos a los que pertenecían los aspirantes y candidatos a alcaldes que fueron asesinados o secuestrados durante el proceso electoral que acaba de culminar, solo obtuvieron la victoria en 5 de los 14 comicios en los que competían las víctimas de dichas agresiones.
Entre esos casos se encuentra el de Moroleón, Guanajuato, donde Movimiento Ciudadano ganó con la hija de su candidata original, Alma Rosa Barragán, asesinada en mayo pasado. Ese mismo partido también triunfó en Cazones, Veracruz, con su candidato asesinado 36 horas antes de la votación.