Luis Enrique Chalaga Macario, de 27 años, llamó por última vez a su familia el miércoles 2 de junio. Les dijo que al día siguiente debía viajar desde Monterrey, Nuevo León, donde residía, hasta Nuevo Laredo, Tamaulipas. Aunque es originario de Puebla, llevaba tres años trabajando en el norte y desde enero estaba empleado en la seguridad de una compañía de transportes. Realizó el trayecto junto a otros tres compañeros, pero desde aquella mañana no se ha vuelto a saber nada de ellos.
Ni una llamada. Ni una petición de rescate. Nada. “Hemos preguntado en fiscalía y en la empresa, pero nadie nos da información”, denuncia por teléfono María Elena Chalaga Macario, de 26 años, hermana del joven, que lleva en Monterrey desde el sábado para tratar de encontrarlo.