“Esto era sólo cuestión de tiempo”, pensó Patricia Martínez cuando se enteró del accidente de la Línea 12 del Metro, ocurrido la noche del pasado 3 de mayo y que provocó la muerte de 26 personas.
Empleada técnica del área de telecomunicaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC), Patricia —quien ha pedido que no se publique su nombre real por temores a represalias en su espacio de trabajo— lleva alrededor de cinco años recorriendo de arriba para abajo cada una de las 20 estaciones que componen la línea dorada.