Ayer, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, informó que hoy se dará a conocer de manera oficial una primera parte del dictamen sobre lo que provocó el desplome de una viga en la Línea 12 del Metro.
El diario mexicano El Financiero obtuvo –a horas de que la autoridad lo diera a conocer– el peritaje realizado por la empresa noruega DNV. Esa es la primera noticia, y la filtración causará revuelo. Pero la segunda es peor, si se confirma que el documento es real: que la razón por la que la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México se desplomó es porque tenía fallas estructurales graves.
Esto no es una buena noticia para el Canciller Marcelo Ebrard Casaubón, que fue quien ordenó la construcción de la “línea dorada” y en quien recae la responsabilidad de la construcción. Tampoco lo es para el hombre más rico de México, Carlos Slim Helú, cuya empresa fue la encargada de la obra.