En 2014, cuando los 11.5 kilómetros del viaducto elevado de la Línea 12 se cerraron para hacer correcciones a las vías por seguridad, y hacer una revisión de la ingeniería electromecánica, también se revisó la civil, sin que en ese momento se advirtieran riesgos por una mala construcción.
Se trató de un trabajo realizado por el Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM) quienes el 9 de abril de 2014 firmaron un convenio de colaboración con la comisión investigadora de la Línea 12 para brindar todo tipo de asesoría técnica en materia de ingeniería civil relacionada con las obras de infraestructura de la línea dorada.