Transferencias financieras ocurridas entre 2013 y 2018 revelan que Pemex entregó más de 19 mil 900 millones de pesos al Sindicato Petrolero, entonces encabezado por el priísta Carlos Romero Deschamps. Las autorizaciones corrieron a cargo de los exdirectores generales Emilio Lozoya Austin, José Antonio González Anaya y Carlos Alberto Treviño Medina. En promedio, cada año del gobierno de Peña Nieto, la dirigencia sindical obtuvo 3 mil 320 millones de pesos del erario
En las próximas semanas, el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) renovará su dirigencia sindical después de que su exlíder Carlos Romero Deschamps se mantuviera por más de 26 años en la secretaría general, tiempo en el cual este corrupto dirigente abusó no sólo de las cuotas sindicales de los más de 100 mil trabajadores petroleros, sino que también dispuso a su antojo de miles de millones de pesos que anualmente le entregaba la principal empresa del Estado, Petróleos Mexicanos (Pemex).
Sólo en los seis años del gobierno de Enrique Peña Nieto, los tres directores generales que tuvo Pemex –Emilio Lozoya Austin, 2012-2016; José Antonio González Anaya, 2016-2017; y Carlos Alberto Treviño Medina, 2017-2018–dispusieron de recursos del Estado y transfirieron al Sindicato Petrolero 19 mil 930 millones 255 mil 48.82 pesos. Esto significa que ese gobierno priísta le entregaba anualmente un promedio de 3 mil 320 millones de pesos a la dirigencia sindical.