El presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, Raymundo Ramos Vázquez, planteó que la masacre del sábado 19 de junio en Reynosa, Tamaulipas, pudo haber sido cometida por un grupo paramilitar y no de la delincuencia organizada, “que esté operando directamente bajo órdenes de funcionarios del gobierno del Estado”.
Esto contradice directamente la versión difundida por el Fiscal General de Tamaulipas, Irving Barrios. Según la versión oficial de las autoridades tamaulipecas la matanza fue llevada a cabo por grupos criminales confrontados.