El estado de Tamaulipas –clave en el tráfico de drogas– está bajo dos fuegos: por un lado, el Gobernador panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca enfrenta investigaciones tanto en México como en Estados Unidos por sus presuntas ligas con el narcotráfico y el lavado de dinero; por el otro, los grupos criminales que operan en ese territorio están enfrentados por el control de la plaza, una de las más codiciadas por los cárteles de la droga.
Tras el triunfo del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en las elecciones del pasado 6 de junio, los grupos criminales comenzaron a reacomodarse. Un caso extraordinario es la irrupción en Tamaulipas del cártel de Jalisco Nueva Generación, encabezado por Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”.