La disculpa confirma a las familias que los marinos se llevaron a sus seres queridos en Nuevo Laredo, pero queda por saberse el paradero de las víctimas y establecer mecanismos de reparación para los afectados.
La disculpa pública ofrecida el pasado 13 de julio por la secretaría de Marina (Semar) a las familias de desaparecidos en Nuevo Laredo, Tamaulipas, fue un hecho histórico. Hasta ahora, la Armada siempre negó su participación en los hechos que tuvieron lugar entre febrero y mayo de 2018 y por los que la Fiscalía General de la República (FGR) investiga la desaparición de 47 personas. Por primera vez, un representante de la institución pidió perdón y se comprometió a colaborar con las investigaciones.
Sin embargo, hay todavía muchas cuestiones pendientes de resolver. Como dijo en el acto Jessica Molina, esposa de Daniel Trejo, una de las personas que siguen sin ser localizadas, la disculpa es importante para las familias porque confirma la tesis que siempre mantuvieron: que los marinos se llevaron a sus seres queridos. Sin embargo, queda por conocer el paradero de las víctimas, saber quiénes fueron los responsables y establecer mecanismos de reparación para los afectados.