El presidente Andrés Manuel López Obrador, arriba a su tercer informe, no en la armonía, la paz, la seguridad y la política controlada que creía tendría. Muchos de los problemas que México padece, primordialmente en materia de seguridad, como son los homicidios dolosos, López Obrador había prometido, en campaña, que en seis meses comenzarían a disminuir.
No fue así. Durante los primeros 32 meses de gobierno de López Obrador, la cifra de ejecutados alcanza los 91mil 919 casos, cifra que por sí sola es un récord de violencia para el país. Como también lo significa, comparada con las generadas por sus dos inmediatos antecesores.