México se encuentra atravesando su tercera oleada de infecciones por COVID-19, incremento que comenzó a mediados de junio, pero que está empezando a mostrar signos de remisión.
Israel Buendía se sentó en la cama más cercana a la ventana, con tubos en la nariz que le proporcionaban oxígeno. Llevaba dos semanas en el Hospital Ajusco Medio y ahora le maravillaba el sonido de su propia voz.
Apenas el viernes pasado, Buendía también se había sentido bien. Se bañó y caminó un poco por el pasillo. Luego empezó a toser y no pudo parar. Por la tarde, los médicos lo colocaron boca abajo en la cama para facilitarle la respiración. Escupió sangre.