Cuatro hombres que pepenaban los escombros retirados de la zona afectada por la inundación de Tula, Hidalgo, fueron asesinados a tiros por un grupo armado en la localidad de San Francisco Bojay.
Tres cuerpos quedaron tirados en el sitio. Aunque uno de los lesionados fue trasladado a una clínica de la región aún con vida, no sobrevivió por las heridas de bala.