La respuesta de autoridades ante la resolución de un juez federal que ordena a la reconexión de agua a los habitantes de San Pedro y San Pablo Ayutla, en un plazo de tres días, generó inconformidades contra las autoridades agrarias, municipales y el gobierno estatal.
“Queremos que se respeten nuestras tierras”, reclamaban comuneras y comuneros en la plaza central de Ayutla este sábado, rodeados de topiles o elementos de seguridad y unas 200 personas con machete que intentaban minimizar el reclamo.
Todos llegaron desde las ocho de la mañana convocados para ser efectivo el acuerdo entre el presidente municipal de Ayutla y el de Tamazulápam del Espíritu Santo sobre el deslinde o el acto formal por el que establecerían los límites de las propiedades de Ayutla. Pero no todos conformes.