Para empezar un caso, sucedido en 2018 en Tampa, Florida. El joven Cameron Herrin, de 18 años de edad, recibió de sus padres, como regalo de graduación académica, un carro Ford Mustang. Como es natural, estrenar tal vehículo deportivo, implica velocidad. Y Camerón no fue ajeno a la tentación.
Arrancó su carro un día, pero cometió un error fatal. Emprender una carrera con uno de sus amigos que manejaba otro vehículo. En el exceso de velocidad perdió el control del Mustango y arrolló a dos personas. A Jessica Raubenotl de 24 años, y a su pequeña hija de apenas un año y nueve meses. Las dos fallecieron en el hospital.