El uso de explosivos en Guanajuato no ha tomado por sorpresa a las autoridades, quienes han reconocido que desde tiempo atrás la delincuencia organizada incorporó el uso de este arsenal para infundir temor entre la población.
Guanajuato pasó de ser uno de los destinos de inversión extranjera debido a sus plantas armadoras y fábricas, y un atractivo turístico, a convertirse en una de las entidades más violentas de México, donde las amenazas del crimen organizado escalaron hasta llegar al uso de explosivos en contra de civiles, como demostró el ataque en el restaurante “Barra 16.04”, un hecho que no es aislado.
Lo ocurrido en el municipio Salamanca forma parte de una estrategia del crimen organizado para enfrentar al Estado y para demostrar a la población civil la violencia que pueden ejercer sobre un territorio.