El pasado 15 de septiembre, médicos especialistas y generales, enfermeras, radiólogos, terapeutas, trabajadores sociales, afanadores, entre otros empleados, que tenían laborando desde dos años hasta más de diez como eventuales para los hospitales de los Servicios de Salud de Oaxaca se quedaron sin contratos y, por lo tanto, sin trabajo.
“Alrededor de 2 mil 600 trabajadores, de un total de 18 mil, nos quedamos sin empleo, más o menos 400 somos médicos, mil 500 son enfermeras y enfermeros y el resto es personal diverso, desde radiólogos hasta afanadores”, dice Luis Vázquez, quien trabajaba desde hace seis años como infectólogo pediatra en el Hospital de la Niñez Oaxaqueña.