El extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) realizó 40 grabaciones de interrogatorios realizados a testigos del caso Ayotzinapa en las que se puede observar torturas por parte de funcionarios públicos.
Este material forma parte ahora del robusto expediente de la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa, el cual documenta manipulación masiva y sistemática de las evidencias para fabricar la llamada “verdad histórica”, revelaron a Milenio fuentes cercanas al caso.