Desde hace siete meses y medio, el empresario Emigdio Enríquez Merlín se sigue cuestionando quien mandó a matar a su madre, la exdiputada local del PRI, Gladys Merlín Castro, y a su hermana, la precandidata de Morena-PVEM a la alcaldía de Cosoleacaque, Carla Enríquez.
Las dos mujeres fueron ultimadas por dos sicarios en el interior de su residencia.
Este martes por la mañana, Enríquez Merlín se apersonó en Cosoleacaque a una reunión de seguridad encabezada por la fiscal general del Estado (FGE), Verónica Hernández Giadans, para saber el avance en las investigaciones y si hay autores intelectuales en este doble feminicidio, pero Giadáns se negó a recibirlo y ni siquiera quiso bajar la ventanilla de la Suburban blindada en la que se trasladaba.