Cinco años después del asesinato de ocho personas durante una manifestación de maestros en Nochixtlán, Oaxaca, la Fiscalía General de la República (FGR) comprobó que la policía estatal acudió armada a disolver la protesta, hecho que los pobladores denunciaron en su momento y las autoridades negaron. Aunque aún faltaría deslindar responsabilidades contra la Gendarmería, que pertenecía a la Policía Federal, y también participó en el operativo.
Este viernes, la FGR informó la vinculación a proceso de dos exmandos policiacos estatales que participaron en el operativo cuyas acciones y omisiones “produjeron el homicidio de seis y las lesiones de 28 civiles, que fueron perpetrados por los elementos policiales que acudieron armados”.