Petróleos Mexicanos se encuentra en “un alto grado de vulnerabilidad” ante el crimen organizado, señala en un oficio interno el general Almazán Cervantes, quien hasta agosto fuera subdirector de Salvaguardia Estratégica. En el documento revela que la falta de seguridad en las instalaciones se debe a que Pemex debía reclutar 10 mil agentes que gradualmente relevaran a los militares del Plan Conjunto Contra el Robo de Hidrocarburos, pero no ha cumplido: la petrolera sólo cuenta con 1 mil 368 agentes que se dividen en dos turnos y vigilan 7 mil 724 instalaciones terrestres, 306 marinas y 66 mil km de ductos.
El general Pedro Almazán Cervantes, subdirector responsable de la seguridad en Petróleos Mexicanos (Pemex), fue forzado a renunciar el pasado 16 de agosto, pero antes de su salida envió un oficio (número DCAS-SSE-281-10972-2021, cuya copia está en poder de Contralínea) a la Dirección Corporativa de Administración, en donde reconoce que la petrolera enfrenta “un gran rezago y debilidad institucional” en materia de seguridad y protección de sus instalaciones, lo que la coloca en “un alto grado de vulnerabilidad” ante la delincuencia organizada.