La empresa Carso Infraestructura y Construcción (CICSA) del magnate mexicano Carlos Slim negó tener responsabilidad alguna en el derrumbe de un tramo de la línea 12 del metro de Ciudad de México, que tuvo lugar el 3 de mayo y dejó una veintena de muertos.
En un comunicado, la compañía pidió que se lleve a cabo una investigación acerca de la "sobrecarga" en el marco de los trabajos de rehabilitación que se llevaron a cabo en 2015. En este sentido, culpó de lo sucedido a la falta de mantenimiento, entre otras cuestiones, como los seísmos bajo la ciudad y los hundimientos registrados.