Las empresas eléctricas españolas han establecido un modelo mediante el cual contratan a políticos con sueldos de miles de pesos y miles de euros anuales. La llamada “puerta giratoria”, con la cual han beneficiado a políticos. En el caso de México está como ejemplo el expresidente Felipe Calderón y su Secretaria de Energía, Georgina Kessel, así como Carlos Ruiz Sacristán, exsecretario de Comunicaciones, y Luis Téllez, también exsecretario de Energía. Ahora, España discute recortar millones de euros a las compañías privadas del sector energético, mientras que en México, el Presidente López Obrador propuso limitar su participación.
La crisis energética en España, país que este miércoles alcanzó un récord histórico del precio mayorista de la luz, abre el debate sobre el poder de las gigantes eléctricas y el respaldo que le ha dado el poder político a través de la llamada “puerta giratoria”. Precisamente, el alcance de esta industria privada es tal que ha sumado a sus filas a más de 20 exministros y tres expresidentes del Gobierno español. En México sucede algo similar, pues las empresas han contratado, durante años, a políticos, como al expresidente Felipe Calderón y a su Secretaria de Energía, Georgina Kessel, con remuneraciones anuales de miles de dólares y euros.